Aerotermia vs gas natural: comparativa completa para tomar la mejor decisión

Si estás pensando en renovar tu sistema de calefacción o climatización, probablemente te hayas preguntado qué es mejor: aerotermia o gas natural. Ambas tecnologías están presentes en muchos hogares de Madrid, pero sus características, consumo y costes son muy diferentes. Aquí te ayudamos a tomar la mejor decisión con una comparativa completa, clara y práctica.

¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?

La aerotermia es un sistema que utiliza una bomba de calor para extraer energía del aire exterior y convertirla en calefacción, agua caliente sanitaria o incluso refrigeración. Todo esto con un consumo eléctrico mínimo, ya que el sistema solo utiliza energía eléctrica para hacer funcionar el compresor.

Funciona incluso en climas fríos, gracias a su capacidad de extraer calor del aire aunque esté por debajo de los 0 °C. Esta tecnología está considerada como energía renovable según la UE, y se integra perfectamente con el suelo radiante por agua.

¿Y el gas natural? Un clásico todavía vigente

El gas natural es una fuente de energía convencional que se ha utilizado durante décadas para la calefacción y el agua caliente en viviendas y edificios. Requiere de una caldera de gas conectada a una red de distribución, lo que implica pagos mensuales a la comercializadora, además del consumo.

Aunque es eficiente, su coste depende del precio del gas y está expuesto a subidas del mercado energético. También genera emisiones de CO₂, por lo que no es la opción más ecológica.

Comparativa: aerotermia vs gas natural

A continuación, te mostramos una tabla comparativa entre ambos sistemas para que puedas ver sus diferencias de forma clara:

¿Cuál consume menos energía?

La aerotermia consume hasta un 75% menos energía que una caldera de gas. Por cada kWh eléctrico que consume, puede generar entre 3 y 4 kWh térmicos. Esto se traduce en una factura energética mucho más baja, sobre todo si se combina con suelo radiante o paneles solares.

Por el contrario, el gas natural tiene un rendimiento inferior y está sujeto a fluctuaciones del mercado, con tarifas que pueden subir de forma considerable.

¿Qué sistema es más sostenible?

La aerotermia es claramente más sostenible. No solo reduce el consumo de energía, sino que también disminuye las emisiones de CO₂. Si te preocupa el medio ambiente y quieres avanzar hacia una vivienda más ecológica o tipo Passivhaus, la aerotermia es la mejor elección.

En cambio, el gas natural, aunque eficiente, sigue siendo un combustible fósil que contribuye al cambio climático. Además, la tendencia en Europa es reducir su uso progresivamente.

¿Dónde se recomienda más cada uno?

• Aerotermia: Ideal para viviendas unifamiliares, chalets o pisos con suelo radiante, especialmente en nuevas construcciones o rehabilitaciones energéticas. Perfecta en zonas como Madrid, con inviernos suaves y veranos calurosos.

• Gas natural: Puede ser adecuado en edificios antiguos ya conectados a la red de gas, donde el cambio a una tecnología renovable suponga una reforma compleja o costosa.

¿Qué dice la normativa actual?

En la actualidad, el Código Técnico de la Edificación (CTE) y las directivas europeas apuestan por tecnologías más limpias y eficientes. La aerotermia cumple con estos estándares y se considera una fuente de energía renovable subvencionable.

De hecho, puedes acceder a ayudas económicas del programa Next Generation para instalar sistemas de aerotermia en tu vivienda. En LEXA SOLUTIONS nos encargamos de tramitar todo el proceso por ti.

LEXA SOLUTIONS: expertos en aerotermia en Madrid

En LEXA SOLUTIONS, llevamos años instalando sistemas de aerotermia de última generación, adaptados a cada tipo de vivienda y proyecto. Nuestro equipo técnico te asesora desde el primer momento y diseña un sistema personalizado que se adapta a tu espacio y necesidades.

¿Te gustaría saber cuánto podrías ahorrar cambiando del gas a la aerotermia? Escríbenos a través de nuestra página de contacto o llámanos al 📞 640 95 79 24 y te hacemos un estudio gratuito y sin compromiso.